domingo, 12 de agosto de 2012

UN CAMINO HACIA EL ADIÓS.


La felicidad de un padre es ver crecer a sus hijos, desde que nacen ya los ven grandes y exitosos, con una carrera, con hijos, llenos de cariño y amor. Al igual que los padres, los hijos también sienten una gran admiración hacia ellos (ya que son lo que son en esta vida por papá y mamá).
 En un mundo donde todo puede pasar no ha de faltar dolor y sufrimiento, la pérdida de un padre es muy duro, pero es más duro ver como sufre en ese trayecto.

Ana Sofía (nombre cambiado) ha sufrido, ha visto a su padre pasar por una dura enfermedad. A mediados del 2010, en diciembre, le descubrieron un pequeño tumor en el cerebro a su padre.-Todos sabemos lo que esto significa- .

Sí, su padre desde ese entonces emprendió una de las más duras batallas contra la vida, una de las más difíciles que desde un principio tenía muchos factores en su contra.
No olvidemos a “Ana Sofía” que experimentó el dolor de saber que su padre en cada control que asistía durante el año 2011, se ponía más grave; ese sentimiento de impotencia que ella experimentaba al saber que una de las personas más importantes en su vida estaba muriendo, lentamente y ella no podía hacer nada más para ayudarlo, era realmente agobiante, ya que es muy duro ver como empieza, pero es aun más duro ver cómo termina.

La familia de Ana Sofía solo pudo hacer lo que cualquiera pudiera hacer, Rezar y Esperar. Dios fue y ha sido el compañero que les ha dado fuerzas para seguir luchando, para no rendirse y seguir con la esperanza de salir de las garras de esta desgracia.

 A lo largo de estos dos años ésta pequeña joven nunca se imaginó ver a su padre casi que deseando morir, porque hoy día el no ve a causa de este tumor que pasó de uno pequeño a uno grande.
Nadie puede saber el sufrimiento de esta joven y que a mi parecer es la más fuerte de todas, porque no se ha dejado derrumbar por la depresión y sigue luchando por salir adelante.

''Es una Joven alegre, estudiosa, pendiente de su familia y amigos, la verdad siempre la veo sonriente, pero como dicen, “Detrás de una gran sonrisa hay lagrimas, sufrimiento y tristeza”
La vida no es justa, la vida siempre te va a dar con lo más duro posible, pero debemos aceptar la realidad, esta es la vida que nos ha tocado, lo único que queda es luchar y seguir, ya que este dolor, algún día se ira.

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